Ya nos queda muy poquito para terminar la experiencia. La verdad es que nos va a costar volver a la rutina y dejar de ver estos preciosos paisajes franceses.
Hoy en la oración de la mañana me he sentado cerca del pasillo donde se ponen los hermanos de la Comunidad Taizé. Según salían iba mirando sus caras, tan tranquilos, con expresión de calma y paz. Hay hermanos de varias partes del mundo. Yo distingo alemanes, coreanos, algunos africanos y conocemos a uno que es de Chile. El segundo día se acercó a Javi y a mí para indicarnos que con el carro teníamos que sentarnos cerca de la puerta por si teníamos que salir pronto si lloraba la niña. Nos habló en inglés, pero cuando yo le contesté "thanks", debió darse cuenta que no era inglesa y me preguntó de donde era y le dije que de Madrid y ya nos habló en castellano. Nos contó que él era de Chile. Se me hace raro entender a veces el tema de las vocaciones religiosas (y eso que conozco a mucha gente con esta vocación), pero pensar como una persona como yo de repente un día descubre que quiere dedicar su vida a Dios y vivir en Comunidad, se me hace raro. Una vez un sacerdote me dijo que a él le parecía más complicada mi vida de matrimonio con hijos, que la suya. Está claro que la providencia divina hace con nosotros lo que quiere.
Por la tarde hemos visitado el pueblo de Cluny. Es conocido por la Abadía y hace años los monjes benedictinos hacían cerveza muy rica. Nosotros hemos dado un paseo y luego nos hemos comprado unas delicias en una boulangerie.
La antífona de hoy la ha elegido Javi. Es la que solemos cantar cuando los hermanos se van levantando de la capilla para marcharse. Dice alégrate y goza que el Señor ha hecho grandes cosas. Es muy bonita.
https://www.youtube.com/watch?v=AnXKuxZ8wPw&app=desktop
Nada más por hoy. Un besito grande para todos. Gracias por los comentarios, los leemos con cariño e ilusión!! Por cierto respecto a lo que ha puesto Luis, ni caso. El pobre está mayor y se le va la cabeza. Aquí se pasa el día durmiendo y le cuidamos a turnos.
Muaks!!
Hola:
ResponderEliminarHe estado buscando la foto de George Cluny y no la veo. ¿Habéis preguntado por él en el pueblo?
Por cierto los monjes benedictinos, además de hacer cerveza hacían también un licor que estaba riquísimo y se llamaba licor Benedictine. En mi casa no faltaba ninguna Navidad pues a los abuelos les encantaba y siempre tenían una botella (que luego nunca bebían) de este licor. (Al final vamos a pensar que estos monjes eran un poco borrachos).
Lo de las vocaciones es otro cantar y depende de con que se compare. Es mucho más dificil mantener en todos sus sentidos una familia que la labor que hacen algunos curas (al final sale mi lado agnóstico), pero no es el caso si lo comparamos con algunas vocaciones como la de los Hermanos que dedican su vida a ayudar a colectivos muy desamparados. Eso no tiene precio y es lo que más se acerca a lo que yo entiendo por Iglesia.
Parece que no llueve ya ¿no?
¿Las delicias se conservan bien?
No se yo como van a ser de fructíferos los ejercicios de los hermanos con tanta delicias.. Yo cada día tengo más clara mi vocación como madre y esposa gracias a que Dios me da fuerzas para afrontar los momentos más difíciles y se alegra conmigo en los bonitos y especiales
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